Las
alarmas de mordedura con sonido aparecieron en el mercado a finales del siglo pasado y conquistaron los corazones de los pescadores. No es de extrañar, son dispositivos extremadamente prácticos con una amplia gama de aplicaciones. A los pescadores de carpas les gustan especialmente y, en este momento, es difícil encontrar un cazador de carpas sin alarmas de mordedura electrónicas.
Además de la señal sonora, algunos modelos disponen de una señal luminosa con memoria de mordida y función de reconocimiento de dirección de mordida. La mayoría de ellos tienen una amplia gama de ajustes: volumen, tono, sensibilidad. Son muy populares los modelos con salida mini-jack, gracias a los cuales podemos conectar el dispositivo de señalización a un columpio o una percha y disfrutar de la retroiluminación sincronizada.
Las alarmas de mordida equipadas con unidades de control de receptor son una gran solución. Gracias a la tecnología inalámbrica, podemos olvidarnos de las sirenas extremadamente fuertes que despertaban a todos los pescadores. ¡La unidad de control inalámbrica nos informará sobre la picadura, incluso si estamos a varios cientos de metros de distancia de las
cañas de carpa!