Se sabe desde hace mucho tiempo que el bagre es un depredador con un sentido del olfato y del gusto muy desarrollado y que se siente atraído, por decirlo suavemente, por olores no muy agradables. Es bien conocido el método tradicional de pesca con el hígado. No es de extrañar que los
gránulos y forúnculos de bagre resultaron ser cebos extremadamente efectivos, muy similares a los utilizados por los pescadores de
carpa pero de un tamaño mucho mayor. Se pueden utilizar tanto como cebos de tierra como de pelo. Dominan los olores a pescado y el hígado.
Una adición interesante de sabor y aroma son los dips que se pueden usar para verter sobre cebos y engodos inmediatamente antes de usarlos.