Máxima calidad japonesa probada. Hanak Fluorocarbon es transparente y, gracias a un índice de refracción casi idéntico al del agua, es prácticamente invisible en el agua.
Se hunde porque el fluorocarbono es casi dos veces más pesado que el agua. No se acuesta en la superficie y no asusta a los peces. Es más suave y no absorbente, permanece transparente y no cambia de diámetro.
Es más duro, menos elástico y proporciona un mejor contacto con las moscas. Es resistente a la radiación ultravioleta, lo que alarga su vida.
Una banda elástica asegura el fluorocarbono y evita que se desenrolle en un bolsillo, bolso o chaleco.
Los carretes se pueden unir.